miércoles, 7 de marzo de 2012

OBSTINACION CABRUNA

Peque es muy, pero que muy pesado. Los almendros en flor son su objetivo indiscutible estos días. Y con testarudez cabruna se dirige una y otra vez hacia ellos...

Por suerte se le ha pasado la manía primigenia de pegarme topazos cuando Josep no está. Menos mal, porque igual me pone el útero por montera, y no conviene, si acaso. Tengo que ir, una y otra vez, al rescate de las ramas floridas; además, hace enfadar a las abejas, y me temo que se ha llevado ya algún picotazo en los morretes.

Al final, claudica, al cabo de unas siete veces de cogerlo por el collar y decirle que no, que vamos a otro sitio, hombre, que se está más recogidito contra el viento y tal...

Machos cabríos...

2 comentarios:

Dorisalon dijo...

Pues que bonita imagen forma con el almendro en flor!!! Un abrazo

Robin dijo...

Es un animal muy bueno, la verdad. Cabezón, pero hermoso y amable.